Iniciamos este curso con las siguientes actividades:
Condiciones del Taller:
Se encuentra limpio y en orden.
Temas:
Se realiza la evaluación del folder o portafolio de trabajo. Este debe estar forrado de plástico, con identificación del alumno al frente y debe contener el reglamento de Taller.
Se proporcionan a cada alumno los tres formatos con los que se trabaja en el ciclo escolar que son: La hoja con formato de taller, La hoja de calificaciones por alumno y la hoja de evaluación de trabajo en equipo.
Actividades a evaluar:
Se realiza la portada del portafolio de trabajo.
Ejercicios
Actividad de Lectura.
Lee el siguiente extracto, que corresponde a un resumen de la Novela “La Isla Misteriosa” de Julio Verne.
“Habían escapado de la prisión en un globo aerostático. El viento arrojó a los cinco hacia rumbos que nunca antes habían visto. A punto estuvieron de matarse por el peso que llevaban, así que se deshicieron de todo lo que llevaban consigo y por fin pudieron arribar a una misteriosa isla.
Cyrus Smith era el ingeniero del grupo y fue el encargado de realizar el inventario de las pertenencias con las que contaban: Ninguna. No tenían nada, salvo las ropas que llevaban puestas.
Uno de los náufragos una vez restablecido del susto le preguntó:
-Pues bien, míster Cyrus ¿por dónde empezaremos?-
-Por el principio- respondió Cyrus Smith.
Y, en efecto, era por el principio por donde aquellos colonos se verían forzados a empezar.
La isla misteriosa. Es la tercera novela de la trilogía que Julio Verne inició con Los hijos del capitán Grant y continuó con Veinte mil leguas de viaje submarino. En ella se narran las aventuras de cinco prisioneros del ejército del Sur durante la guerra de Secesión. Estos huyen en un globo, pero una tromba marina los arroja en una isla. Allí se encontrarán todos los personajes de las novelas anteriores, que se unen en torno a los fugitivos y les ayudan a culminar exitosamente su aventura.
Ni siquiera poseían los utensilios; ni herramienta alguna. Ni siquiera tiempo, puesto que debían satisfacer rápidamente las necesidades de su existencia, así que debían fabricarlo todo si querían sobrevivir
Hay que decir, que había una ventaja ante la desgracia: Todos eran hombres valiosos y Cyrus Smith conocía bien sus aptitudes.
Gedeón Spilett, periodista de gran talento, era un cazador apasionado que haría un oficio de lo que hasta entonces sólo había constituido para él un placer.
Harbert, magnífico muchacho, notablemente instruido en las Ciencias Naturales, constituiría un buen aporte a la causa común.
Nab era astuto, inteligente, incansable, robusto, de una salud de hierro, entendía algo del trabajo de la forja y sería utilísimo a la colonia.
En cuanto a Pencroff, había sido marino, carpintero en los astilleros de Brooklyn, ayudante de sastre, jardinero, cultivador durante sus vacaciones, etc. y, como las gentes de mar, propio en todo, sabiéndolo hacer todo.
«Por el principio», había dicho Cyrus Smith. Ahora bien: ese principio del que hablaba el ingeniero era la construcción de un aparato que pudiese servir para transformar las sustancias naturales.
Sabemos el papel que interpreta el calor en esas transformaciones. El combustible, madera o carbón mineral, podía utilizarse inmediatamente. Se trataba, pues, de construir un horno para utilizarlo.
– ¿Para qué servirá ese horno? – preguntó Pencroff.
– Para fabricar los utensilios de barro que necesitamos – respondió Cyrus Smith.
– ¿Y con qué haremos el horno?
– Con ladrillos.
– ¿Y los ladrillos?
– Con arcilla. En marcha, amigos míos. Para evitar los transportes, estableceremos nuestro taller en el lugar mismo de producción. Nab llevará las provisiones y no faltará fuego para el cocimiento de los alimentos.
– No – respondió el periodista – pero nos faltarán los alimentos si carecemos de instrumentos de caza…
– ¡Ah, si tuviésemos sólo un cuchillo!…- exclamó el marino.
– ¿Qué? – preguntó Cyrus Smith.
– Pues que construiría rápidamente un arco y varias flechas, y la caza abundaría en la despensa.
– Sí, un cuchillo, una hoja cortante…- dijo el ingeniero, como si hablase consigo mismo.
En aquel momento sus miradas se posaron en Top el perro que había escapado con ellos y que correteaba por la orilla. De repente, los ojos de Cyrus Smith se animaron.
– ¡Top, ven aquí! – llamó.
El perro acudió corriendo a la llamada de su amo. Este cogió la cabeza del animal entre sus manos y, quitándole el collar que llevaba al cuello, lo rompió en dos partes, diciendo:
– ¡Aquí tiene dos cuchillos, Pencroff!
Le respondieron dos hurras del marino. El collar de Top estaba hecho con una delgada lámina de acero templado. Bastaba, pues, con afilarlo sobre una piedra de greda, de modo que uno de sus filos quedase en condiciones. Esa clase de piedra se encontraba en abundancia en la playa, y dos horas después los utensilios de la colonia se componían de dos hojas afiladas que había sido fácil montar en un mango sólido.
La conquista de este primer utensilio se saludó triunfalmente.»
Actividad por equipos
Por equipos, Respondan a las siguientes preguntas:
El objetivo del grupo es imaginar que se encuentra en una situación similar a la de los náufragos del aire, analizando y elaborando entre todos, conclusiones sobre los siguientes problemas:
- ¿Cuáles son las necesidades más urgentes que deberán satisfacer? Hagan una lista de necesidades básicas, en orden de prioridad
- ¿Qué cosas necesitarían para poder satisfacer esas necesidades? Hagan una lista lo más resumida posible de los materiales, útiles, trabajo o energía, conocimientos o habilidades, procesos y organización necesarios.
- Expliquen de manera lo más resumida posible quién o quienes les solucionan esas necesidades en la vida cotidiana, y si ellos a su vez dependen también de otras personas en tal sentido.
Realicen una tabla con tres columnas y especifiquen al menos 10 necesidades básicas.
Productos a entregar para el día 29 de Agosto:
- Tabla de necesidades básicas de los náufragos del aire.